“Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.” Dalai Lama
La sonrisa es la llave que abre cualquier puerta, el gesto que cambia el ánimo, la expresión que consigue relajar un ambiente e iluminar una habitación. Qué importante es sonreir y qué poco lo hacemos en ocasiones.
En el contacto diario con nuestros semejantes, con nuestros vecinos, con toda esa gente que nos cruzamos cada mañana yendo al trabajo y que forman parte ya de nuestra vida; por supuesto cuando vemos a nuestros seres queridos, nuestra familia, nuestras parejas… Sonreir es vital, da energía, luminosidad, alegría, cambia el concepto, incluso, de vivir. No se puede vivir sin sonreir.
Y lo hacemos poco. Algunos muy poco. Una sonrisa amable es el mejor bálsamo contra un ceño fruncido. Y cuanto más intenso sea ese ceño más amplia debería ser nuestra sonrisa.
Es vital, igualmente, en el ámbito profesional. Por descontado en el trato con el público es primordial. Entrar en un establecimiento y que reciban con mala cara, enfadados o desagradables es el primer paso para no volver a entrar nunca más e incluso para perder una venta que de otro modo tendrían segura. En eso, la mayoría de los profesionales que trabajan cara al público lo saben y trabajan su actitud diariamente para mostrar sonrisas a los clientes.
Pero y de puertas adentro? Y en un entorno directivo? Por qué tenemos la imagen de grandes gerifaltes de empresas importantes como tiburones insensibles que todo lo arrasan y que no sonríen en toda su vida?? Eso no es así, o no debería ser, al menos. Que no olviden quienes se encuentren en esas posiciones que una buena sonrisa, acompañada de un gesto firme y resuelto, si no garantiza el éxito de una negociación, hace que a priori se incline la balanza muy seriamente a su favor. Porque las sonrisas allanan el camino, predisponen a escuchar y a empatizar.
Sonríe!. Sonriamos un poco más!! Hasta mi hijo pequeño me lo dice: si te ríes (o sonries) más de ocho minutos al día alargarás tu vida un año!.
Buenos días #fun4Shoppers. Son las doce del mediodía y este ha sido nuestro #fun4Break deseando que no tengáis nunca una cara como la del tiburón este de aquí abajo. Nunca, por favor!
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#Befun4MyFriend 